YA ERA HORA: "LAS MIL CURVAS"

Después de mucho renegar y poner pegas, entre Angel y yo, conseguimos convencer al todopoderoso y problemático Sr. Director de Seguros, para hacer una verdadera etapa de bici de montaña a la que había que incluirle un buen tramo de carretera. Lozenzo y el que escribe, pusimos un ritmo muy bueno hasta comienzo de "Las mil curvas",y otra vez el que mejor estuvo en la subida el Sr. Autoguirao, que llegó arriba junto con los dos del "criticado ritmo en el trasvase". Después de una larga parada decidimos subir al Collado por senda y también bajar por unos nuevos lugares, indicados por nuestro guia "El pájaro". Comimos en Aledo como siempre, y nos llamó la atención un camarero o propietario porque verdaderamente estábamos gritando, nos sentó muy mal por varias razones: No tuvo buenas formas en la manera de llamarnos la atención, habíamos pagado y estábamos a punto de irnos, en el salón dónde comimos ya estábamos solos y ubicados en un rincón, e incluso la gente que salía del otro salón fué muy amable y estableció conversación con nuestro grupo, a mi me dió la impresión que no estaban molestos. En resumen, la etapa de ayer con 120 Km. fué excepcional, y al restaurante creo no volveremos a ir, ni en grupo, ni individualmente.

UNA BANDADA DE "GARRAPATAS PULGA"

Todos hemos hecho alguna vez "la garrapata" en la bicicleta; te encuentras mal, algún compañero anda más que tú, te pones a rueda y aguantas todo lo que puedes.
Sólo recuerdo haber hecho "la garrapata pulga" una vez: después que el sábado anterior el "Garlopa", en no recuerdo que etapa, tras haber ido toda la etapa a rueda me saltó en los últimos diez metros, al sábado siguiente yo le hize eso a él. Esta es la expresión más fea del mal ciclista,y hay algunos como el mencionado anteriormente, que acostumbran a hacerla.
Pero lo que es más dificil, es encontrarte una bandada de estos dobles insectos, en concreto, este último sábado 12 de Febrero, después de ir unos 40 Km. a rueda, a falta de unos 2 Km. a meta, me saltan todo mi equipo, uno tras otro a ver si podían matarme. La vida es justa y conseguí desparasitarme en la cuesta del gas justo antes de "la Carrasca".